El lugar para un buen let it happen.
Eso me dijo el Ucraniano.
Dejar que suceda lo posible, con el tiempo disponible para lo probable.
No es osado afirmar que es la París Sudamericana. Pero las comparaciones no suman. Más allá de las acciones planificadas y ejecutadas durante las etapas de urbanización que vivió, hoy es hoy y no se respira el mismo aire de 50 años atrás.
Buenos Aires es el río proverbial que alimenta el Atlántico Sur.
Un Amazonas civil.
Los nativos nunca conoceremos plenamente la significancia de la urbe para los ojos extranjeros. De todos modos, sí puede ensayarse esto tomando distancia.
Por desgracia, por fortuna o por propia decisión nos toca alejarnos. Por fortuna nos vamos y por desgracia la extrañamos.
Una bipolaridad civil.
Pero la culpa es suya, ciudad maldita. Pero la culpa es mía, por extrañarla tanto.
Por suerte acá estoy. Respirándola.
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